Mi ubicación es un puntazo: a solo 5 minutos andando del centro histórico de Oporto, declarado Patrimonio de la Humanidad. Estoy cerquita de la estación de tren São Bento, del metro Trindade y a solo 12 km del aeropuerto. Vamos, que llegar hasta mí es más fácil que descifrar un mensaje en quipu.

Todas mis habitaciones tienen TV, teléfono y una práctica coffee station para tu dosis diaria de cafeína.

Por las mañanas te espera un desayuno buffet épico en una sala llena de luz natural. ¡Empieza el día como un emperador inca!

Y si te entra hambre o sed durante el día, pásate por mi Cuzco Bar, donde servimos snacks y bebidas portuguesas e internacionales.

Además, acepto mascotas porque sé que tu mejor amigo también merece vacaciones.

Desde aquí puedes explorar todo lo que hace especial a esta ciudad mágica:

Torre dos Clérigos: A menos de 10 minutos andando. Sube y disfruta de unas vistas que te dejarán sin aliento (literalmente, porque son muchas escaleras).

La Ribeira: A unos 2 km. Perfecta para perderte entre callejuelas, probar un buen vino de Oporto y sentir el alma de la ciudad.

Livraria Lello: A 8 minutos caminando. Dicen que inspiró a J.K. Rowling para Harry Potter, pero aquí no hacemos magia… ¡o sí!

Y si necesitas aparcar, hay un parking cerca para que no pierdas tiempo dando vueltas.

Oporto está lleno de historias mágicas y leyendas urbanas. Desde dragones protectores hasta fantasmas en la estación São Bento, esta ciudad tiene tanto misterio como encanto. Y yo estoy aquí para ser tu base mientras descubres todo esto y más.

Así que ya lo sabes: si buscas un hotel con personalidad, historia y una ubicación inmejorable, soy tu aliado en Oporto.

Te espero con los brazos abiertos… ¡y un café bien cargado!